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Descubra el último proyecto de Pilar García-Ferrer (@pilsferrer en RRSS), una espectacular vivienda de 250 m² en una de las calles más prestigiosas de Madrid, Príncipe de Vergara, en el corazón del distinguido Barrio de Salamanca. Situada en un elegante edificio con portal señorial, portero residente y la exclusividad de un solo vecino por planta, esta propiedad combina sofisticación, privacidad y una ubicación inmejorable.
Características principales:
- 3 amplios dormitorios, cada uno con baño en suite, diseñados con materiales de alta calidad. El principal tiene integrado el vestidor en el cuarto de baño y nos recuerda a la suite de un hotel de lujo.
- Despacho versátil, fácilmente convertible en un cuarto dormitorio según sus necesidades.
- Salón de ensueño con 3 ambientes: comedor formal, acogedora sala de estar y sala de TV, perfectos para recibir invitados o disfrutar en familia.
- Cocina de diseño, conectada al salón mediante elegantes puertas de cristal, equipada con electrodomésticos de alta gama.
- Cuarto de lavado independiente y aseo de cortesía para mayor comodidad.
- Acabados de lujo, techos altos y una distribución que maximiza la luz natural.
Detalles adicionales:
- Ubicación privilegiada en el Barrio de Salamanca, rodeada de boutiques exclusivas, restaurantes de prestigio y excelentes conexiones de transporte.
- Edificio con ascensor y servicios de conserjería, garantizando seguridad y confort.
Esta propiedad es una oportunidad única para quienes buscan una residencia de alto standing en el epicentro de la elegancia madrileña.
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Ubicado en el corazón del prestigioso Barrio de Salamanca, este impresionante piso reformado por el renombrado arquitecto Juan Bengoa es una obra maestra de diseño y sofisticación. Inspirado en el estilo de los años 70, este hogar es un reflejo perfecto del periodo de transición entre la modernidad de mediados de siglo y el posmodernismo individualista.
La vivienda, con una distribución armoniosa y funcional, cuenta con tres amplios dormitorios, cada uno con su propio baño en suite, proporcionando la máxima comodidad e intimidad, aseo de invitados y cocina independiente con zona de lavandería independiente. El salón, con grandes ventanales de suelo a techo, inunda los espacios con luz natural.
La reforma ha respetado y potenciado la esencia de los años 70 con una paleta de colores neutros, formas orgánicas e inspiración retro. Los espacios están diseñados con líneas limpias y curvas suaves, logrando un equilibrio entre el minimalismo modernista y la expresividad posmoderna.
La mezcla de texturas y materiales de alta calidad es protagonista en esta vivienda, donde se combinan piedra, cerámica y ladrillo para generar una riqueza visual única.
El suelo de microcemento y madera en tonos claros aporta amplitud y continuidad a los espacios, mientras que los patrones gráficos y geométricos en la decoración refuerzan el carácter exclusivo del hogar.
Edificio representativo con portero (vive en la finca), ascensor principal y dos montacargas.
Una oportunidad única para vivir en una obra de arte atemporal.